¿Qué es la demencia?
La demencia es un conjunto de deterioros progresivos de las facultades mentales que causa graves trastornos de conductas que afectan a la realización de las actividades cotidianas.
Es un término general que engloba enfermedades como el Alzheimer.
Todas ellas se caracterizan por provocar:
- Olvido de situaciones recientes
- Dificultad para realizar tareas conocidas y habituales
- Confusión
- Alteración del carácter y del comportamiento
- Deterioro en el razonamiento
- Dificultad a la hora de hablar
¿Cómo actuar ante un caso de demencia?
La clave está en crear un ambiente que permita a los cuidadores y al enfermo mantener una calidad de vida alta.
- Establecer rutinas que proporcionen seguridad para el paciente. Es decir, realizar las actividades diarias estableciendo horarios, lugares y personas.
- Su dificultad para entender lo que otra persona le dice provoca una alteración del comportamiento, por lo que es muy importante mantener un ambiente tranquilo y evitar discutir. Una discusión sólo causará confusión y tensión.
- No ofrecer muchas posibilidades para elegir, intentando así, simplificar las cosas lo máximo posible.
- Debido a las pérdidas de coordinación y de memoria, las posibilidades de sufrir una lesión se multiplican, por lo que la seguridad es primordial.
- Mantener la independencia de la persona, permitirá mantener la autoestima del enfermo.
- Una buena alimentación protege el cerebro y ralentiza el deterioro de las facultades mentales.
- Mantener la dignidad de los enfermos, pues es muy importante recordar que son personas con derechos y sentimientos.
- Demuéstrele cariño a través de abrazos, besos y gestos, siempre que no incomode a la persona.
- El buen humor alivia el estrés, intente reírse con el paciente.
- Estimular la salud física mediante ejercicio apropiados dependiendo de la condición de cada paciente. Para ellos es recomendable consultar a su médico o fisioterapeuta.
- Realizar ejercicios para estimular su desarrollo cerebral: adivinanzas, relato de cuentos y reuniones con familiares y amigos.
- Asegúrese de que la persona le ve bien (adecuación de las gafas)
- Para que el paciente le oiga y le entienda bien, hable claro, despacio, y cara a cara.